Introducción

miércoles, 16 de septiembre de 2009 7 comentarios
Supongo que ahora que he acabado de escribir este cuento de algo más de 80 páginas... me toca hablar de él.

Tengo un amigo que me dice que en ocasiones es más interesante el proceso de elaboración que el resultado en sí. Y lleva razón. Aunque no sé si en este caso es lo mismo, me he decidido a poner aquí por escrito cómo surgió y cómo se desarrolló El Hombre Sin Tildes.

No sé cuánto escribiré ni si aburriré con el tema (es muy probable), pero me apetece hacerlo.

Para mí ha sido un trabajo de relojero. Como si en lugar de escribir las palabras las fuera acoplando al engranaje que forma el cuento. Con esto no estoy echándome flores, simplemente dejo claro que la manera en que he escrito El Hombre Sin Tildes es distinta a cualquier otra usada para elaborar un relato o novela que haya escrito antes. No ha sido en absoluto un acto lineal. He tenido que regresar sobre mis pasos multitud de veces y hacer cambios e intercalar elementos y nuevos capítulos para luego poder continuar.

Ha sido como construir desde la nada un puzzle usando una maquinaria inventada que escupiera piezas para la ocasión, sólo para después de acabar... destruirla. Y no he parado hasta verlo un reloj suizo perfecto (perfecto a mi modo, claro). Para llegar a eso he tenido que dar de lado el cuento varias veces, durante meses incluso; ya sea porque no encontraba las piezas/palabras adecuadas, o porque las tenía cerca y no sabía verlas.

-.-

El próximo día: Cómo surgió la idea

7 comentarios:

  • Silencios dijo...

    Me gustas,(en el buen sentido) Hombre sin tildes, eres un hombre honesto y sincero.
    Espero que esto no cambie, con las rosas y el vino.
    Y ya qué estás, ¿te puedo pasar los trope-cientos millones de escritos que tengo, y me los ordenas? jajajaja, es broma.
    De ti aprenderé, decía; Becquer

    Mis besos de Admiración.

  • I. Pichel dijo...

    Suele pasar a menudo, a veces me sorprendo víctima de mis personajes y me doy cuenta de que soy uno más con ellos en la historia. Entonces me enfado y me esfuerzo por eliminarme de mis historias.
    Un saludo y un canto de ballena. =)

  • Lala dijo...

    Debe pasar como con los sudokus, que te atrancas, lo dejas abandonado y cuando lo vuelves a mirar, ahí está el número!
    Pero, y lo que entretiene hacer un puzzle? Sí, creo que el proceso de elaboración debe ser lo mejor.
    :D


    Un besito



    Lala

  • AdR dijo...

    Silencios, esa frase que has dicho siempre tiene buen sentido.
    Las rosas y el vino no harán cambiar al Hombre Sin Tildes.

    Oye, tropecientos son muchos escritos ¿eh? Yo no tengo tantos. Tómate tu tiempo para ordenarlos porque seguro que merecen la pena :)

    Aprendemos los unos de los otros. Siempre.

    Besos parejos.

    Pescador de Ballenas, a mí me pasa lo mismo, supongo que las personas que escribimos tenemos mucho de actor.

    Yo siempre pongo algo mío, aunque sea trastocado por la propia historia. Ese es mi gran fallo.

    Abrazos.

    Paco, :D Yo también lo espero. No sé si esto sería una mediocridad más pero... si ha de serlo en un estante... que lo sea pues :)

    Abrazos.

    Lala, nunca he hecho sudokus, he visto a gente hacerlo, pero sí, será como ellos. Creo que podría escribir más capítulos sobre EHST pero... me repetiría. Pienso que la esencia del cuento está ya en esas ochenta y pico páginas/piezas.

    Yo, en este proceso de elaboración, me he divertido como cuando jugaba con 10 años :)

    Besos.