El Segundo Capítulo. Tildes

lunes, 28 de septiembre de 2009 5 comentarios
Una semana después de publicar en Scriptoria lo que había escrito sobre EHST escribí un segundo acto. Lo llamé así porque mientras lo escribía lo visualicé como una escena de una obra de teatro.

La correspondencia con la realidad de este capítulo es que me compré un nuevo portátil (del primero se había quemado la placa base), así que el hombre del cuento recupera la tilde probando a escribirla en el teclado de un nuevo portátil. Algo tonto, pero con cierta lógica ¿no? Si no tienes algo y lo quieres... hazte con él. Aunque en la versión definitiva del cuento el hombre adquiere una máquina de escribir (algo más bohemio y nostálgico en los tiempos que corren).

Una vez recuperada la tilde el hombre se percata que puede recordar el pasado, algo que no podía hacer antes y, recordando, se da cuenta que hay una mujer a la que ama y desconoce...

Aun con ese cabo suelto la idea del cuento se cerraba con estos dos capítulos.
Fácil.
Sencillo ¿verdad?...
... pues no.

Yo seguía haciéndome preguntas. Y sobre todo eran estas:
"¿Quién era EHST antes de perder las tildes?".
"¿Por qué las perdió?".
"¿Qué hizo hasta que las recuperó?".
"¿Qué hizo después de recuperarlas?".
"¿Cómo acaba el cuento?".

*la foto es un detalle de mi Olivetti Lettera 42
*Ofrezco la versión definitiva del primer capítulo del cuento aquí (también tenéis un vínculo en el lateral)
-.-

El próximo día: Remembranzas y Telón

5 comentarios:

  • Lala dijo...

    Qué bonito!
    Vengo de leer ese "te amo" por respuesta y me ha parecido realmente tierno :)

    Yo también me hago preguntas.
    Tendré una respuesta con tilde?
    :D



    Un beso


    Lala

  • AdR dijo...

    Lala, tendrás respuestas con tildes si nunca las has perdido. Si te ha pasado como al protagonista de este cuento... tendrás que esforzarte buscándolas :)

    Besitos, y gracias por leer el primer capítulo :)

    sav, bienvenido, y gracias :) el tuyo no se queda atrás.

    Abrazos.

    Mi Campo de Girasoles, la importancia de las tildes. Dímelo a mí, que me he llevado meses intentando hilvanar palabras sin tildes y metiéndome en la piel del pobre hombre que las ha perdido :D

    Encandilar. Qué palabra más... necesaria a veces.

    Sigue pasándote.

    Besos.

    Darilea, el cuento ya toca a las puertas de muchas editoriales. Ahora hace falta que le abran y le reciban en lista de espera :)

    Sigo aquí, y en Scriptoria también :)

    Besos.